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La ópera de Mozart en Madrid: ‘Mitridate, re di Ponto’

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La ópera «Mitridate, re di Ponto» de Wolfgang Amadeus Mozart, creada por el compositor a la edad de 14 años, emerge como una pieza cautivadora que revela el notable talento temprano del músico. Esta interpretación, dirigida por Claus Guth en el Teatro Real de Madrid, se caracteriza por su atención a la psicología de los personajes, enfocándose en los dilemas familiares y excluyendo referencias a asuntos políticos o militares.

​La ópera «Mitridate, re di Ponto» de Wolfgang Amadeus Mozart, compuesta cuando tenía apenas 14 años, se presenta como una obra fascinante que ofrece una visión profunda del talento precoz del compositor. Esta producción, dirigida por Claus Guth en el Teatro Real de Madrid, se distingue por su enfoque en la psicología de los personajes, centrando la narrativa en los conflictos familiares y eliminando referencias a aspectos políticos o militares.

La trama se desarrolla en torno a Mitridate, un rey poderoso que, tras fingir su propia muerte, observa las reacciones de sus hijos Farnace y Sifare, quienes compiten por el amor de Aspasia, prometida de Mitridate. Este escenario familiar complejo se ve reflejado en la escenografía, que incluye un escenario giratorio que traslada la acción de la antigua corte helenística de Ninfeo a un palacio moderno ambientado en la década de 1960. Además, un elemento innovador en esta producción es el reverso escénico que representa el subconsciente de los personajes: una pared gris semicircular llena de agujeros negros, donde doce bailarines encarnan sombras y duplicidades, añadiendo una capa de profundidad psicológica a la puesta en escena.

Musicalmente, la dirección de Ivor Bolton al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real destaca la riqueza de la partitura de Mozart. Aunque compuesta en su juventud, la ópera muestra momentos de notable madurez y complejidad musical. Los solistas vocales ofrecen interpretaciones memorables:

  • Juan Francisco Gatell como Mitridate, capturando la esencia de un líder autoritario y su relación con sus hijos.​
  • Sara Blanch y Ruth Iniesta en el papel de Aspasia, aportando profundidad y emoción al personaje.​
  • Elsa Dreisig y Vanessa Goikoetxea como Sifare, mostrando la complejidad de su lealtad y amor.​
  • Franco Fagioli y Tim Mead interpretando a Farnace, reflejando la lucha interna y las ambiciones del personaje.​
  • Marina Monzó y Sabina Puértolas como Ismene, añadiendo una dimensión adicional al drama familiar

La producción se distingue por su capacidad para equilibrar la innovación con el respeto por la obra original. La escenografía y la coreografía enriquecen la experiencia teatral, sumergiendo al público en la complejidad emocional y psicológica de los personajes. Aunque algunos momentos visuales pueden resultar intensos, en general, la puesta en escena ofrece una visión fresca y profunda de una obra que, a pesar de su juventud, revela la genialidad innata de Mozart.​

Por Otilia Adame Luevano

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