Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Meta bloquea la promoción del libro crítico de una exdirectiva

https://imagenes.eleconomista.com.mx/files/image_853_480/uploads/2025/01/10/6781c6af74817.jpeg

Meta, la empresa propietaria de Facebook, ha optado por implementar limitaciones importantes en la publicidad de un libro creado por una antigua directiva, Sarah Wynn-Williams, quien fue parte de la empresa desde 2011 hasta 2017. La obra, con el título de Careless People

Meta, la empresa matriz de Facebook, ha decidido imponer restricciones significativas a la promoción de un libro escrito por una de sus exdirectivas, Sarah Wynn-Williams, quien trabajó en la compañía entre 2011 y 2017. La publicación, titulada Careless People

La obra salió al mercado en marzo de 2025 y rápidamente se situó entre los más vendidos en Amazon, alcanzando el segundo puesto en el ranking de no ficción y obteniendo una calificación destacada de 4.8 estrellas. A pesar de su éxito en las ventas, Meta no tardó en entablar acciones legales para evitar que la exdirectiva pudiera promocionar públicamente el libro. El 12 de marzo, un tribunal de arbitraje dictó una orden judicial que prohíbe a Wynn-Williams participar en entrevistas o realizar actividades promocionales relacionadas con la obra. Esto ha generado un gran revuelo, ya que, mientras la escritora sigue captando atención por el contenido de su libro, la empresa trata de silenciar sus comentarios mediante un procedimiento judicial.

Careless People

es un relato de las vivencias de Wynn-Williams durante su estancia en la empresa. En el libro, se relatan en detalle las interacciones entre los altos ejecutivos de Meta y los gobiernos, especialmente en relación con los vínculos de la empresa con China y su trato hacia los empleados. La autora también critica abiertamente la cultura corporativa vigente, describiendo situaciones de abuso y actitudes problemáticas dentro de la organización. En particular, menciona a Joel Kaplan, actual jefe de Asuntos Globales de Meta, acusándolo de comportamientos inadecuados. Aunque la empresa ha defendido a Kaplan, asegurando que, tras investigarlo, no halló evidencia de malas conductas, el impacto de las acusaciones sobre la imagen pública de Meta ha sido considerable.

es una narración de las experiencias de Wynn-Williams durante su tiempo en la empresa. En el libro, se incluyen relatos detallados sobre las interacciones entre los altos directivos de Meta y los gobiernos, especialmente en relación con las relaciones de la empresa con China y su enfoque hacia sus empleados. La autora también critica abiertamente la cultura corporativa interna, describiendo situaciones de abuso y actitudes problemáticas dentro de la empresa. En particular, menciona a Joel Kaplan, actual responsable de Asuntos Globales de Meta, acusándolo de comportamientos inapropiados. Aunque la compañía ha defendido a Kaplan, asegurando que no encontró evidencia de irregularidades tras investigarlo, el impacto de las acusaciones sobre la imagen pública de Meta ha sido significativo.

Por otro lado, Wynn-Williams ha declarado que su intención con el libro no es buscar venganza, sino destacar lo que percibe como problemas graves en el sector tecnológico. En diversas entrevistas, ha compartido su inquietud por la influencia de China en las grandes corporaciones tecnológicas, especialmente en lo que concierne al uso de inteligencia artificial en conflictos bélicos y la competencia global. En este sentido, indica que Meta ha actuado de manera encubierta en sus relaciones con el Partido Comunista chino, especialmente considerando que la empresa obtiene ingresos significativos a través de su negocio publicitario enfocado en el mercado chino.

El enfrentamiento entre la imagen pública de Meta, que se muestra como una promotora de la libertad de expresión, y sus acciones hacia la exdirectiva ha suscitado críticas. Se acusa a la empresa de tratar de silenciar a alguien que se atreve a criticar sus prácticas, a pesar de su continuo apoyo a la libertad de expresión en sus plataformas. Wynn-Williams ha destacado que esta situación ejemplifica la contradicción interna de una compañía que se proyecta como inclusiva y comprometida con la multiplicidad de voces, pero que actúa para censurar las críticas internas que le resultan incómodas.

El contraste entre las posturas públicas de Meta, que se presenta como una defensora de la libertad de expresión, y sus acciones contra la exdirectiva ha provocado críticas. La compañía ha sido acusada de intentar silenciar a alguien que se atreve a hablar en contra de sus prácticas, a pesar de su constante promoción de la libertad de expresión en sus plataformas. Wynn-Williams, por su parte, ha señalado que esta situación refleja la contradicción interna de una empresa que se presenta como abierta y comprometida con la diversidad de voces, pero que actúa para censurar las críticas internas que considera incómodas.

Este episodio plantea preguntas sobre la verdadera postura de las grandes corporaciones tecnológicas respecto a la libertad de expresión, especialmente cuando se trata de proteger su reputación frente a los desafíos legales y mediáticos. La respuesta de Meta a este libro refleja una estrategia agresiva para proteger la imagen pública de la empresa, a la vez que pone en evidencia los límites del discurso libre cuando los intereses corporativos se ven amenazados.

El debate sobre la libertad de expresión en el contexto de las grandes empresas tecnológicas sigue siendo relevante y complejo. En un momento en que la inteligencia artificial y las redes sociales desempeñan un papel cada vez más crucial en la política global y las relaciones internacionales, la transparencia y la responsabilidad empresarial se han convertido en temas esenciales. La controversia en torno al libro de Wynn-Williams pone de manifiesto cómo las empresas tecnológicas lidian con las críticas internas y los relatos que pueden afectar su imagen, desafiando los ideales de apertura y diálogo que en ocasiones promueven en sus plataformas.

Por Otilia Adame Luevano

Deja una respuesta

También te puede gustar

  • Cambios demográficos y su relación con la demencia

  • Cómo se alcanza la velocidad terminal

  • Soluciones de agentes de IA para potenciar las empresas en Panamá

  • Velocidad de la luz: preguntas frecuentes