En 2025, las empresas españolas que son parte del Pacto Mundial de las Naciones Unidas han aumentado sus esfuerzos hacia la sostenibilidad, sobresaliendo en la implementación de estrategias para enfrentar el cambio climático. Según el informe ‘Comunicando el Progreso 2024’, el 64% de estas organizaciones ya ha implementado medidas para fortalecer su resiliencia climática, superando los promedios de Europa (55%) y a nivel mundial (57%). Este compromiso es especialmente notable en las grandes corporaciones, con un 77% de implementación, en comparación con el 58% de las pymes.
Las áreas prioritarias para la sostenibilidad empresarial en España incluyen el acceso al agua y el saneamiento (70%), la gestión energética y el uso de recursos (69%), y la gestión de residuos (66%). Estas cifras reflejan un enfoque empresarial alineado con los principios de economía circular y transición energética. Sin embargo, aspectos como la protección de la biodiversidad (41%) y los ecosistemas marinos (20%) aún requieren mayor atención.
En lo que respecta al cálculo de emisiones, el 66,5% de las compañías en España evalúa sus emisiones directas (alcance 1 y 2), mientras que únicamente el 28% toma en cuenta las emisiones del alcance 3, que pertenecen a su cadena de valor. Esto demuestra que, aunque existen progresos, continúan los retos en la incorporación de principios ambientales a lo largo de toda la cadena de suministro.
Para fortalecer la sostenibilidad empresarial, el Pacto Mundial de la ONU España ha renovado su colaboración con la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social (DIRSE), enfocándose en la capacitación de profesionales en sostenibilidad y en la integración de estos criterios en los órganos de dirección. Además, la tercera edición del programa ‘Proveedores Sostenibles’, impulsado por el Pacto Mundial de la ONU España, ICEX España Exportación e Inversiones y la Fundación ICO, ha contado con la participación de más de 5.200 pymes, promoviendo la transformación sostenible de las cadenas de suministro
Estas acciones demuestran un compromiso creciente del sector corporativo en España hacia la sostenibilidad, reconociendo su papel esencial en combatir el cambio climático y en crear un futuro más sostenible.